Cree interfaces de usuario dinámicas, sólidas e interactivas sin esfuerzo con ReactJS, la biblioteca de JavaScript pionera para el desarrollo web responsivo.
Las aplicaciones web tradicionales solían utilizar marcos como PHP o ASP para crear páginas web específicas para el usuario y transmitir la página completa al navegador del usuario. Además de implicar importantes gastos de procesamiento y transferencia de red, el principal inconveniente de este diseño era que el servidor de aplicaciones podía convertirse en un obstáculo. Si bien la ampliación era factible, era costosa y requería una gestión continua.
Introduzca React.js, la biblioteca de JavaScript favorita del mundo para arquitectura de una sola página (SPA). Si no está familiarizado con SPA, se trata de una arquitectura web de interfaz que transfiere la responsabilidad de renderizar HTML del servidor al cliente. Esta estrategia no solo reduce la carga sobre los recursos del servidor, sino que también mejora la experiencia del usuario al acelerar los tiempos de carga de las páginas.
React.js fue el primer marco de JavaScript de SPA que funcionó con un modelo de objetos de documento (DOM) virtual. El DOM es una interfaz de programación para documentos web que representa la estructura de una página web (párrafos, tablas, encabezados, imágenes, etc.) y permite manipularlos. Básicamente, es una estructura de objetos en forma de árbol, con todos los elementos y sus atributos.
La velocidad y la flexibilidad de React.js son las que nos permiten en Nexoid ofrecer a los usuarios una interfaz verdaderamente dinámica. Todo, desde los botones hasta los paneles interactivos, puede insertarse y manipularse rápidamente en el DOM y luego renderizarse en la pantalla. En pruebas del mundo real, descubrimos que nuestra recuperación y renderización de páginas superan a algunos de los grandes competidores en más de un factor de 20.
Solo estamos hablando de unos segundos aquí y allá, estos pequeños ahorros se acumulan entre todos nuestros usuarios, lo que se traduce en un importante ahorro de tiempo en general. Más allá del tiempo ahorrado, un aspecto que a menudo se pasa por alto es el impacto positivo en la satisfacción del usuario. Un sistema más rápido y con mayor capacidad de respuesta reduce en gran medida la frustración, lo que hace que los usuarios estén más satisfechos.